¿Conseguirán resolver el misterio de los ronquidos fantasma?
Había una vez, una chica potentorra que compartía casa con mucha gente en una ciudad catalana llamada Barcelona. De un tiempo a esta parte estaba un poco molesta porque nocturnamente oía una respiración en su cuarto que no era la suya. Al principio pensó que era su gata, pero la sospecha quedó desvirtuada cuando, incluso sin la gata en el cuarto, continuaba oyendo la acompasada y profunda respiración.
.
Lejos de perder la calma, lo asumió como algo normal, atribuyendo la respiración a manifestaciones de ciertas tendencias esotéricas heredadas de unos antepasados un tanto bohemios. De todas formas, para salir de dudas y poder dormir sin miedos, decidió comentárselo a su hermana que también era bastante potentorra. Tras un breve análisi de la situación, ambas llegarón a la conclusión que la mejor forma de acabar con los ronquidos era llamar a los chicos de Scooby doo.
Lejos de perder la calma, lo asumió como algo normal, atribuyendo la respiración a manifestaciones de ciertas tendencias esotéricas heredadas de unos antepasados un tanto bohemios. De todas formas, para salir de dudas y poder dormir sin miedos, decidió comentárselo a su hermana que también era bastante potentorra. Tras un breve análisi de la situación, ambas llegarón a la conclusión que la mejor forma de acabar con los ronquidos era llamar a los chicos de Scooby doo.
Daphne, Fred, Vilma, Shaggy y Scobby, se personaron ipso facto en la ciudad condal, donde se aplancaron “una temporada”, para poder percibir cualquier tipo de manifestación sobrenatural. Se da la circunstancia que en el piso de la chica potentorra no sobraba mucho espacio, por lo que aparcaron la furgona en pleno Consell de Cent, e iban subiendo a ducharse y esas cosas, hasta que un día vino la Urbana, que con su savoir faire habitual, les hizo saber que no se podía estar viviendo en la via pública, por lo que tuvieron que trasladarse al cámping Albatros de Castefa, pero eso ya son otras historias que poco o nada tienen que ver con los rónquidos misteriosos.
.
Los meses fueron pasando y tras muchas investigaciones rodeadas de un misterio sumario, que por el miedo que me produce el simple hecho de pensarlo no me atrevo a transcribirlo en estas páginas, el Equipo Misterioso consiguió resolver el enigma.
´´
Así descubrieron que los ronquidos no eran tan sobrenaturales como en principio creyeron, sino que la causa de tan extraños ruidos no era otra que cierta vecina con gran capacidad pulmonar y muchas ganas de sueño.
.
Y así fue cómo se resolvió el misterio de “El espíritu Moggy no para de roncar”, y todos fueron felices y comieron perdices: la chica bastante potentorra continuó con sus opos, la chica potentorra durmió feliz para siempre (bueno, hasta que le volvió a sonar el despertador para laborar otra vez) y los Chicos de Scooby doo se subieron a su furgoneta sesentera y continuaron resolviendo misterios relacionados con fantasmas y otras fuerzas sobrenaturales.
Nota: (En todo momento se respetaron los derechos y libertades del espíritu moggy)
Nota: (En todo momento se respetaron los derechos y libertades del espíritu moggy)
........................................................................FIN
* Dedicado a mi sister Cris, por las inspiraciones y demás colaboraciones sin querer queriendo, por las risas y por la música!
1 comentario:
esa mogggggggggggggy!!!!!! ya para siempre va a estar en nuestras vidas.
como buena potentorra te felicito por tu cuento!
muaaaaaaaaaa
Publicar un comentario