A pesar de no haber encontrado la suite nupcial que buscábamos, conseguimos salir bien parados de una noche de viernes de extraña luna y absenta, en la que, como no podía ser de otra manera, no faltaron las conversaciones sexuales de rigor y un buen sinpa ravalero, que aunque carente de riesgo, nos permitió alcanzar un mayor nivel de adrenalina si cabe.
A continuación, despertamos en una mañana absolutamente chanante, con tertulianos, gaviotas y pelotas y de aquí pasamos a los diámetros y perímetros, que por mucha musicalidad fonética que tengan, de poco nos sirvieron a Nurieta y a mí, que somos más de aguantar escaleras y de pasar elementos varios, como morteros, sobretodo morteros. Un buen puré otoñal de Angi nos ayudó a recuperar fuerzas para poder salir a tomar una bocanada de aire fresco en formato cómic seguido de unas cervezas, tatuajes caseros con bic azul y buena compañía.
El colofón llegó el sábado noche, entre piadinas, regalos de mierda, camisas de leñador a los 30 palos, amagos de hurto de los regalos, looks horteras setenteros, gente nueva, gente de siempre, un dj enrollao y muchas copas. En tal contexto, y sin querer queriendo, me planté en medio de uno de esos berenjenales, que tanto me encantan, y ahí anduve metida hasta bien entrado el domingo, cuando mi voz ya me había abandonado y decidí volver al Clan, y resultó ser la mejor opción, dado que Maimo tuvo el detalle de deleitarnos con el gató de patata (que no era Mol) con mortadela y mozzarela, y además apareció una visita inesperada que nos sorprendió con unos buenos churros con chocolate.
A continuación, despertamos en una mañana absolutamente chanante, con tertulianos, gaviotas y pelotas y de aquí pasamos a los diámetros y perímetros, que por mucha musicalidad fonética que tengan, de poco nos sirvieron a Nurieta y a mí, que somos más de aguantar escaleras y de pasar elementos varios, como morteros, sobretodo morteros. Un buen puré otoñal de Angi nos ayudó a recuperar fuerzas para poder salir a tomar una bocanada de aire fresco en formato cómic seguido de unas cervezas, tatuajes caseros con bic azul y buena compañía.
El colofón llegó el sábado noche, entre piadinas, regalos de mierda, camisas de leñador a los 30 palos, amagos de hurto de los regalos, looks horteras setenteros, gente nueva, gente de siempre, un dj enrollao y muchas copas. En tal contexto, y sin querer queriendo, me planté en medio de uno de esos berenjenales, que tanto me encantan, y ahí anduve metida hasta bien entrado el domingo, cuando mi voz ya me había abandonado y decidí volver al Clan, y resultó ser la mejor opción, dado que Maimo tuvo el detalle de deleitarnos con el gató de patata (que no era Mol) con mortadela y mozzarela, y además apareció una visita inesperada que nos sorprendió con unos buenos churros con chocolate.
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No faltó sesión nostálgica propia de los veintitantos, que nos llevó a rememorar series emblemáticas y para cerrar el círculo, parada estratégica en Colón y una buena cena con extraterrestres, macarrones con atún, pirámides de Egipto, fresas y la recurrente discusión sobre la leche, que terminó en el gran esperado momento caramelo de menta, que contra todo pronóstico, no pude disfrutar por no tener el bolso a mi vera….¿¿Gajes del oficio, señales o pura mala suerte?? Qui lo sa. Daba igual. Era hora de dormir dulcemente y la banda sonora era La mia storia tra le dita.
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Maimo te dedico el blog de hoy, por el finde, y por los caramelos de menta!! No te mudes por favor!!!!! (es coñaaaaaaa, múdate si lo necesitas pero tampoco te vayas a Parla)
3 comentarios:
Pues dicen que Parla está de lujetis eh!!!
Que habras hecho tu este finde bomboneti!!!!
Cuando nos vemos???? tengo ganas de intercambiar findes!!!!
Beostes amore!
Moniquitis!!
Dios llevo una semana de locos!! Q tal por Londres?? me tienes que contar!!
finde pasado fue muy muy intenso, en la línea de todos, vamos.
Este finde a Madrid n_n !!!
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