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Parece que la calma ha vuelto al cosmos, y en este sentido, ya he recuperado las alitas que se me rompieron el lunes pasado.
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No las he pegado con celo ni con súper glue, sino que se han regenerado por completo. Estoy contenta porque ahora puedo seguir volando sin problemas y parece ser que el próximo vuelo aterriza en Ibiza a principios de agosto, en buena compañía y con luna llena de fondo. Está claro que en tal contexto habrá que llamar al hada verde y pedir algún que otro deseo a los rayos de luna y como no podía ser de otra manera, desde ahí dedicarle un guiño a mi amada pingüina-demonia, en un homenaje a esas nocherniegas locas en las que el japonés, la absenta y la luna se alineaban para nosotras.
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2 comentarios:
Hay mi querida tinguina pingüina maligna, tanta ilusión que te acuerdes de mí en un lunes (suelen ser bajoneros, y por eso me gusta, espero haber destapado una sonrisa de esas de las tuyas, de niña pequeña tremenda... cómo me gustan!!) Brindo(con absenta, por supuesto)porque día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas complicidades. Eres grande!! Te quiero perrilla ;)
Tingo amada!!!
Este finde nos vemos seguro, ansio por un reencuentro pingüinero ya!!
Te amo cochinita pibil!!!!
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