Siempre me ha gustado la idea de mirar por los agujeros de las cerraduras. Me gusta saber qué hace la gente cuando no tiene público. En cuanto hay alguien que observe nuestra actuación nos adaptamos, queriendo o sin querer, a los ojos que nos miran.
Si miras a través de una cerradura consigues ver la verdad. Aunque por otro lado, tampoco hay necesidad alguna de saberla...o si? Eso ya depende de cada uno.
El blog de hoy va dedicado a mi abuelita, que ya no está aquí. Se lo dedico por su capacidad de seguir en nosotros y porque el pasado, a veces, pesa más que el presente.
El blog de hoy va dedicado a mi abuelita, que ya no está aquí. Se lo dedico por su capacidad de seguir en nosotros y porque el pasado, a veces, pesa más que el presente.
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