Una tarde de martes como otra cualquiera...

Este es el blog que tendría que haber colgado ayer, pero por una serie de catastróficas desdichas no pude colgar....Ayer tenía más gracia porque relamente mi conciencia se excedió. Está guai tener una voz ahí que juzgue un poco lo que haces, pero hay días que opina demasiado. Así que ahí queda eso, para que quede constancia de la tontuna que le dió ayer y de la tarde que me hizo pasar !

Nada que decir.


Hoy mi conciencia no para.


¿Algun voluntario para distraerla un ratin?