Y aquí estamos otra vez en el ecuador semanal.
Lo que más me gusta del día a día, son los personajes que te acompañan. Hace unos meses que los personajes y escenarios de la peli de mi vida cambiaron otra vez. Dejando de lado a la Reina de Corazones, que últimamente está bastante moderada en sus actos, me he encontrado con grandes compañeros de viaje con los que he compartido grandes momentos. Ayer sin ir más lejos tuvimos uno de los mejores capítulos: Atrapado en el ascensor.
Brevemente, se trata de una serie de catastróficas desdichas que supusieron el paro del ascensor entre el 3r y el 2º piso, con el agravante de que el atrapado, que precisamente delgadín no está, tenía la pierna enyesada e iba acompañado de dos flamantes muletas con el típico algodoncillo grisáceo que se suele poner para que no se llaguen las manos.
Lo que más me gusta del día a día, son los personajes que te acompañan. Hace unos meses que los personajes y escenarios de la peli de mi vida cambiaron otra vez. Dejando de lado a la Reina de Corazones, que últimamente está bastante moderada en sus actos, me he encontrado con grandes compañeros de viaje con los que he compartido grandes momentos. Ayer sin ir más lejos tuvimos uno de los mejores capítulos: Atrapado en el ascensor.
Brevemente, se trata de una serie de catastróficas desdichas que supusieron el paro del ascensor entre el 3r y el 2º piso, con el agravante de que el atrapado, que precisamente delgadín no está, tenía la pierna enyesada e iba acompañado de dos flamantes muletas con el típico algodoncillo grisáceo que se suele poner para que no se llaguen las manos.
Lo que a primera vista podría parecer una historia sin más, resultó ser un espectáculo de risas, fotos con el móvil y final feliz después de un descenso a modo “parque de atracciones”. El premio se lo llevan, Pablo por sus comentarios tipo: “A ver, voy a enfocar más el zoom” o “espera, espera que le pongo flash” (mientras el atrapado aguantaba estoicámente todo este tipo de comentarios, sentado pacientemente en una silla que conseguimos proporcionarle) y Leyla por el ataque de risa que le cogió al final, que fue tan ganso que salió una viejuna a preguntar qué pasaba y no pudo ni responderle.
Por eso, hoy quiero dedicarle el blog a mi personaje favorito del despacho. Y se lo dedico por su paciencia, por sus consejitos, por su sonrisa, por las conversaciones de puesta al día los lunes por la mañana, por las risas, porque nunca riega a su cactus, por el osito de goma de color verde con la cabeza marrón que tiene en su despacho, porque era una viciada de la Supernintendo, por ser campeona olímpica en lanzamiento de chicle desde el balcón, por los fichajes y porque hoy no ha vocalizado en todo el día.
Gracias por todo Leyla!
Por eso, hoy quiero dedicarle el blog a mi personaje favorito del despacho. Y se lo dedico por su paciencia, por sus consejitos, por su sonrisa, por las conversaciones de puesta al día los lunes por la mañana, por las risas, porque nunca riega a su cactus, por el osito de goma de color verde con la cabeza marrón que tiene en su despacho, porque era una viciada de la Supernintendo, por ser campeona olímpica en lanzamiento de chicle desde el balcón, por los fichajes y porque hoy no ha vocalizado en todo el día.
Gracias por todo Leyla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario