Hay pequeñas cosas que dan mucha rabia.
Son pequeñas tonterías que ni influyen en tu estado de ánimo, pero en cuanto te están pasando piensas en quién puede estar haciéndote budú porque es muy raro que te pasen tan a menudo. Si os ponéis a pensar seguro que os salen unas cuantas rabietas cotidianas.
Yo tengo varias relacionadas con el café. A modo de ejemplo: no soporto que se me caiga el café en el mármol de la cocina cuando estoy haciendo la complicada operación de meter el polvo negruzco recién molido en el miniembudo de la cafetera. Es una tontería, ya lo sé, pero me estropea la visión del mármol blanco y además, para limpiarlo es asqueroso porque los granitos mojados se pegan en el trapo. Después de hacer esta serie de operaciones y poner el café a calentar, en ese breve lapso de tiempo entre que el agua arranca a hervir y el denso líquido negro va cayendo por el tubito de la cafetera, me da muuuucha rabia distraerme con cualquier tontería y que el café hierva.
Otra rabieta: nunca, nunca, nunca encuentro unas tijeras cuando las necesito. En casa de mis padres ya me pasaba, pero es que ahora me sigue pasando, por lo que he llegado a la conclusión que no son ellas sino yo el problema. Siempre es lo mismo: abro el cajón esperando encontrarlas donde habitualmente están cuando no las necesito y…sorpresa! Todos los utensilios imaginables y ni rastro de ellas. Para intentar solucionar esta situación me hice con tres tijeras, que junto con el par que ya teníamos, conseguimos un total de cinco para repartir entre tres. Pues ni con esas. Todavía hoy me sigue pasando.
Sí, lo sé. Rabietas tontas, tontísimas, pero no lo puedo evitar.
1 comentario:
como te comentaba el otro día, te entiendo perfectamente porque a mi me pasa lo mismo con el móvil y las llaves de la moto.
Porqué cada vez que salgo de casa no encuentro el móvil? Encima me llamo y como soy tan corta lo tengo en silencio. El otro día sin ir más lejos estaba encima de la lavadora....por que? Acaso lavé ropa? No. Pues estuve media hora buscando hasta que lo encontré.
(o también puede que esté en el congelador..)
El tema de las llaves es otro. o las de casa o las de la moto. No falla. Cada día se me esconden unas. E incluos a veces vuelvo a casa pq pienso que me las he olvidado, pues no las encuentro en el bolso y...surprise!! están allí dentro, como si hubieran aparecido por arte de magia
Así que me solidarizo con tus rabietas, ya les vale a los objetos que se autotransportan!
Ojets Cris
Publicar un comentario