Me he ido un par de días de mi ciudad. He dejado atrás algunos personajes que, como el gato de Alicia en el país de las maravillas, parecían ser algo que no era o yo quería creer que eran gato y no un holograma de sonrisa como ha resultado ser. También he dejado atrás una parte de mí y he conseguido un nuevo amigo de color rojo y con los ojos saltones, que de momento no tiene nombre.
Así de repente me he instalado en el futuro. De hecho he regresado a mi futuro, porque a pesar de estar viviéndolo no era muy consciente de ello.
Por todos estos pequeños cambios el blog de hoy se lo dedico al ya nombrado gato del cuento de Lewis, porque metáforas a parte, cuando cierras un círculo lo has de celebrar.
En palabras de Oscar Wilde: “veo nuevas perspectivas en mi vida y cada una de ellas es una nueva forma de perfección”
miércoles, 2 de mayo de 2007
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